jueves, 16 de diciembre de 2010

Estereotipos negativos.





La existencia y la importancia de estereotipos negativos en
relación con los inmigrantes, es una de las grandes barreras para la integración.
Los extendidos estereotipos de los inmigrantes como, molestos, ruidosos, incultos,
oportunistas y, en el caso más extremo, como proclives al delito, dominan una parte
importante del imaginario colectivo en relación con ellos. Esto causa rechazo, mutua
desconfianza, fomenta procesos de profecías que se autocumplen, debilita la confianza
de los inmigrantes en la sociedad y en las instituciones, y su esperanza en el futuro. Un
trato de desigualdad e injusticia contra un colectivo es la mejor forma de asegurar una
creciente tensión, desintegración y conflicto con el resto de la sociedad.
Una labor "activa" para identificar y prevenir estereotipos, prejuicios, actitudes y
acciones discriminatorias en contra de los inmigrantes es imprescindible. Y en
particular, esta labor debe hacer especial hincapié en el sistema penal. Son alarmantes
los resultados del estudio encargado por el Consejo General del Poder Judicial, que
descubren un desequilibrio entre el diferente trato que reciben los inmigrantes cuando
son los denunciados y cuando son los denunciantes. Tras revisar 4.000 registros de
varios juzgados, el estudio concluye que cuando el inmigrante es el denunciado hay un
75% de sentencias condenatorias, mientras que cuando el inmigrante es el que denuncia
hay tan sólo un 23% de sentencias que condenan a los acusados . La importancia en
este caso es que el sistema judicial debe ser visto como la institución básica a la hora de
que una persona pueda sentir que sus derechos están siendo garantizados, ya que en
caso contrario los efectos sobre las víctimas son tremendamente nocivos.
Además de la Administración, los medios de comunicación tienen un papel fundamental
en esta labor. Sin embargo diversos estudios muestran que hay una deficiente
sensibilidad en muchos medios a la hora de asumir su responsabilidad en la creación y
propagación de estereotipos negativos en relación con los inmigrantes.
Actualmente hay un mayor reconocimiento de la importancia de combatir la
discriminación, el racismo y la xenofobia, como se refleja en el hecho de que la Unión
Europea haya aprobado directivas sobre la igualdad de trato, lo que ha obligado a los
estados miembros a poner en marcha en el año 2003 importantes medidas para este fin.
La acción del Gobierno español ha sido inicialmente débil, pero se abre un periodo de
tiempo donde se espera que habrá que ir desarrollando y poniendo en práctica estas
medidas. Esto incluye la puesta en marcha de instituciones para ayudar y defender a las
victimas de discriminación, llevar a cabo estudios para descubrir y medir la existencia
de practicas discriminatorias en diferentes ámbitos de la sociedad, difusión y educación
de la sociedad sobre la igualdad de trato. También incluye medidas para fortalecer las
herramientas legales que combatan la discriminación.
Y para terminar, es fundamental recordar que la diversidad no es incompatible con otra
realidad: lo muy parecidos que somos todos los seres humanos en nuestras necesidades,
motivaciones y deseos. Tener familia o vínculos duraderos con otras personas, sentirnos
respetados, poder participar, sentir seguridad, divertirnos... es lo que buscamos todos,
extranjeros y autóctonos, dotándonos de una profunda base común sobre la que
construir sociedades unidas e integradoras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario